Como hoy es fiesta en Madrid, aunque tendría tiempo para hacer una entrada más larga, hay que ir a la pradera, vestir a Eric de chulapo y muchas más cosas, así que os dejo una foto del viaje a Japón en agosto de 2012. En ella podéis ver el sol poniéndose sobre la Bahía de Tokio, con el Rainbow Bridge como protagonista, desde Odaiba.

Si leéis Japonismo, ya sabéis que Odaiba nos encanta, porque es un sitio con montones de cosas que ver y hacer, y podemos pasar allí todo el día sin problemas. Y una de las cosas más interesantes es esperarse a la puesta de sol, y quedarse cuando se empiezan a encender las luces de los edificios y de los barcos que suele haber fondeando en la bahía.
En este caso, yo no llevaba trípode, así que las fotos a horas más tardías tampoco fueron tan espectaculares (ya os mostraré algunas) pero el atardecer sí fue muy bonito.