Una de las muchas, muchísimas fotos (más de 8000) que hice en las vacaciones en Japón fue la que os enseño hoy del atardecer desde la playa de Odaiba.
Odaiba es una isla artificial que cuenta con un montón de sitios interesantes que visitar, como ya os conté en su momento en Japonismo, y nunca me canso de repetir que merece y mucho la pena ir a pasar el día por allí.

La pena es que ese día el cielo estaba totalmente despejado, así que lo único que salvó la foto fue el color del sol poniéndose, porque no había nubes que pudieran aportar algo de textura al cielo. Pero bueno, ¡menos da una piedra!