¿Cuántas veces puede uno probar, no ya uno, sino varios Lexus híbridos y disfrutar de un fin de semana de relax en Cantabria? Ese fue el plan que nos propuso Lexus a varios bloggers, dentro del marco del Lexus Pure Weekend, un blogtrip a Cantabria para poder probar varios vehículos híbridos de la enseña de lujo de Toyota.

En mi caso el tema híbrido no me sonaba extraño, ya que en casa tenemos precisamente un Toyota Prius y yo estoy encantadísimo con la compra. Pero poder probar los hermanos mayores es harina de otro costal. Y los Lexus enganchan. Creedme, que salimos todos babeando.
El viaje lo comenzamos desde la estación de tren de Santander, a bordo primero de un RX 450h, un todocamino espectacular, hasta Carrejo, una pedanía de Cabezón de la Sal, donde estaba nuestro hotel, el Jardín de Carrejo.

Este hotel, con una finca impresionante, unas vistas de las montañas espectaculares y una historia increíble a sus espaldas, es donde se alojo la entonces familia Cruise-Kidman cuando Nicole estuvo rodando Los Otros. No, no encontramos ningún fantasma, pero sí mucha hospitalidad, unas habitaciones con una terraza espectacular y una primera cena muy buena a base de productos locales, de los de kilómetro cero. Recuerdo especialmente la degustación de quesos con la que comenzamos, fue impresionante.
Luego tuvimos croquetas caseras, de jamón y de queso, muy rellenas y ricas, unos bocartes del Cantábrico, bonito fresco con cebolla caramelizada y solomillo de vaca de Cantabria para acabar con arroz con leche. Todo regado con vino blanco y tinto, ideal para acabar el día y subir a la habitación y relajarnos.
Antes de la cena pudimos descubrir algo más acerca de la gama híbrida de Lexus, y como el GS 450h, que probaríamos al día siguiente, consume nada más que 6,7 litros a los 100, con más de 350 caballos de potencia. Una mala bestia que a primera vista no lo parece porque tiene una cara amable y sosegada, pero que responde de forma increíble. Un detalle curioso fue el de los faros. Normalmente, cuando pagas un plus y te vas a la gama alta del modelo que sea, te ofrecen faros bi-xenon, que son lo más de lo más. Pues en Lexus utilizan faros bi-LED. Según ellos, es el futuro, aunque para ellos ya sea el presente, y tienen el Xenon más que superado :)

Al día siguiente teníamos una sesión de relax antes de ver los coches, ya que teníamos una sesión de masaje planificada en una Bubble Pure Air, una burbuja con aire casi 100% puro. Yo escogí un masaje facial y de cabeza, que me dejó relajado y como nuevo.

Luego pudimos dar rienda suelta a nuestro frikimos automovilístico, probando la pantalla de 12 pulgadas del GS 450h (¡más grande que la de un iPad!) y su sistema de sonido Mark Levinson de 21 altavoces, especialmente diseñando teniendo en cuenta las formas del coche. El maletero me impresionó, porque cuando tienes ya un coche híbrido, sabes que suele ser el punto débil por aquello de llevar las baterías debajo. En este caso, no sé cómo lo han hecho, pero el GS 450h tiene un maletero de 500 litros que me dejó patidifuso al compararlo con mi Prius (vale, el precio también deja patidifuso, que el básico cuesta 67.000 euros :D).
De allí nos fuimos a dar un paseo por Santander, ya que se acercaba la hora de la comida y teníamos mesa en el Bar del Puerto, un restaurante clásico en la zona de Puertochico. La comida allí, también clásica y con productos muy frescos fue estupenda, y aprovechamos luego para dar un pequeño paseo por el puerto.

La siguiente parada era Santillana del Mar, donde llegamos en otro de los modelos híbridos de Lexus, el CT 200h, el pequeño de la gama híbrida. Allí en Santillana pudimos pasear un rato por sus calles adoquinadas y disfrutar de este pueblo que parece sacado de un cuento, y luego nos acercamos hasta Altamira, donde teníamos una visita guiada por la Neocueva. Sí, es una pena que la cueva original no se pueda ya visitar, pero si se quiera preservar, no queda otra. Eso sí, no entenderé eso de no hacer fotos, y más cuando estamos en una cueva artificial, donde por muy realista que sea todo, no deja de ser cartón-piedra :)

Tras Altamira, teníamos un rato de descanso en el hotel, y luego salimos hacia San Vicente de la Barquera. No, no íbamos a ver ningún concierto del héroe local (ejem), sino a cenar a Annua, el restaurante de Óscar Calleja recientemente galardonado con una estrella Michelín, situado sobre la entrada de la ría en un enclave precioso. Allí la cena fue de aupa, y luego tuvimos un fin de fiesta genial con unos gin-tonic en la terraza del restaurante.

El domingo se acababa el blogtrip y había que volver a casa, pero tres locos nos fuimos a dar una pequeña vuelta que al final no fue tan pequeña por Carrejo y Cabezón de la Sal.

En definitiva, creo que todos lo pasamos muy bien, disfrutamos muchísimo de las actividades, de la gastronomía, y salimos enamorados de los Lexus. Además, el grupo de bloggers fue muy curioso, porque lejos de llevar a bloggers de motor, Lexus quiso invitar a gente de temáticas muy diversas: turismo, moda, gastronomía, fotografía, etc. Y funcionó a la perfección.
Esto, por cierto, es sólo el resumen, ya os contaré con más detalles (y más fotos, claro), las diferentes etapas del viaje, que digo yo que alguna foto salió decente y merece la pena ser vista :)
Me encanto tu descripción, eres un ídolo!!!! se ve que lo de los viajes te va a la perfección, ni que decir de los autos!!!!
Lo bueno de haber compartido el evento, es que cada uno lo cuenta como cree, o como cree que lo disfruto más. Yo personalmente no creo haber podido explicar tanto sobre los autos, aunque tengo un Lexus 400 …. del año del Catapun, cuando me subí a los nuevos, no podía creerlo. Uno de los modelos, o no se si todos, pero tienen 17 parlantes!!! a que es increíble!!! y como mi electrónica o cibernética no es muy clara, cuando puse mi Ipad, para que se cargara conecto con la radio, y comenzamos a escuchar unos clásicos que tenia guardados allí, con los que nos reímos mucho, porque los chicos con los que íbamos, creo que ni habían escuchado esos temas de Julio Iglesias!!! ja ja ja
Fue un viaje soñado, porque la casa rural, es para ir a quedarse un mes para hacer cura de relajación!!! Muy bonita, y con una mantelería y puesta en escena para el desayuno y la cena, que daba gusto participar de ese cálido momento con los compañeros.
Gracias Luis, por recordarnos este viaje, porque me gusta, ver como cada uno lo ha experimentado!!! Viva Lexus y ojalá vuelvan a hacerlo y me inviten!!!!! Un abrazo y Buena Semana
Gracias, tú siempre tan amable Alejandra! :)
Lo pasamos estupendamente, verdad? Y nos das una envidia ahora que sabemos que tienes un Lexus :)