En la ciudad sueca de Skellefteå encontramos un curioso pueblo iglesia llamado Bonnstan con casitas de madera cuidadas con mimo, muy cerca de la iglesia parroquial de la que ya os hablé. Además, es uno de los pueblos iglesia mejor preservados del país y prácticamente ha permanecido inalterado desde que se construyera entre 1830 y 1840.
Pero, ¿qué es un pueblo iglesia? Eso mismo me pregunté yo cuando visité la zona en el tour en bici que hice por la ciudad acompañado de una persona de la Oficina de Turismo de Skellefteå. Y para responder a la pregunta de forma apropiada, me tengo que remontar a la reforma protestante de Lutero en el siglo XVI.


La Iglesia sueca, entonces, quería educar al pueblo según las directrices de Lutero y esto implicaba visitas constantes a las iglesias. En el sur del país, con menores distancias entre las ciudades y sus respectivas iglesias, esto no ocasionaba tanto problema. Pero en el norte, concretamente en Västerbotten, Norrbotten y en la región finlandesa de Österbotten, al ser las distancias mayores, la gente tendía a acudir menos a la iglesia.

Por eso en 1681 se llegó a un acuerdo entre los sacerdotes y los líderes de los pueblos por el que todos los que vivieran a 10 kilómetros de una iglesia tenían la obligación de ir a la iglesia todos los domingos. Los que vivieran a una distancia de entre 10 y 20 kilómetros, tenían que acudir un domingo de cada dos. Los que vivían a una distancia de 20 a 30 kilómetros, tenían que ir un domingo de cada tres, y así sucesivamente.

Así que para alojar a estas familias que tenían esta obligación de acudir a misa se crearon los pueblos iglesia cerca de las iglesias, con casas que no eran más que alojamientos temporales. Y pese a la obligación impuesta, estos domingos eran una oportunidad única de socializar para todos estos habitantes de las regiones del norte de Suecia. En los pueblos iglesia aprovechaba para conocer gente nueva, para compartir información sobre otras partes del país, para hablar sobre los mercados locales que iba a haber, etc. De esta forma, la creación de pueblos iglesia es algo característico del norte de Suecia.

Bonnstan en Skellefteå, que significa ciudad de granjeros, es el pueblo iglesia más genuino y que se ha mantenido tal como era. Las noticias más antiguas que encontramos de él datan de 1637; también se sabe que ardió por completo en 1672, aunque se reconstruyó inmediatamente. En el siglo XVIII había más de 300 casas con sus establos pero en 1835 otro incendio arrasó la mayor parte del pueblo iglesia. En la reconstrucción posterior se decidió mover ligeramente el pueblo hacia el este y fue entonces cuando, en 1854, se le dio el nombre actual de Bonnstan para separarlo de la nueva ciudad de Skellefteå.

Las obligaciones de acudir a la iglesia en domingo fueron abolidas en la década de 1850 pero, sin embargo, la tradición de acudir al pueblo iglesia se siguió manteniendo. Pero con la mejora de los caminos, carreteras y vehículos en la Suecia de la década de 1920, desapareció la necesidad de pernoctar en Bonnstan. Esto hizo que el pueblo iglesia comenzara un lento declive, ya que las casas eran de madera y no había ya nadie para cuidarlas semanalmente. De hecho, muchas de las casas se destruyeron y la madera con la que estaban construidas se vendió como leña.

Entre 1977 y 1986 Bonnstan se renovó según los antiguos escritos para conseguir dotarle de las mismas características que tenía a mediados del siglo XVIII. Así, hoy en día este pueblo iglesia cuenta con 116 casas con 392 «estancias» o habitaciones, algunas de las cuales tienen más de 150 años. Las casas más grandes tienen hasta ocho habitaciones, cuatro en cada piso con una entrada común, mientras que las más pequeñas suelen tener de dos a cuatro habitaciones.

Esto puede resultar curioso, porque lo primero que el visitante tienda a pensar al llegar a Bonnstan es que cada casa era propiedad de una misma familia. Pero no es así, porque los propietarios entonces eran familias que no se podían permitir grandes gastos, así que lo máximo a lo que llegaban eran a ser propietarios de una de estas habitaciones. Y no olvidemos que no son residencias permanentes con todas las comodidades: las habitaciones de Bonnstan no tienen ni agua ni electricidad. No las tenían entonces y siguen sin tenerlas hoy en día.

En la actualidad escuché decir que estas estancias sólo pueden ser propiedad de oriundos de Skellefteå o personas que acrediten muchos años de residencia en la ciudad, pero no os puedo confirmar la veracidad de este dato porque, aunque he preguntado por allí, aunque la mayoría confirmar este hecho, hay otras opiniones contrarias.

Y por supuesto, en verano, cuando además hay muchas horas de luz en la Laponia sueca, este pueblo iglesia es cuando más animado está, especialmente a partir de la festividad del Midsommar a finales de junio.
Hay quien utiliza sus estancias como lugar para tomar el sol, para juntarse con los amigos en un sitio común que no sea el propio hogar o para reunir a la familia.
En definitiva, se usan para seguir socializando como antaño pero ya sin la obligación de ir a misa.

Si os decidís a visitar Skellefteå, el pueblo iglesia de Bonnstan no tiene pérdida porque está a orillas del río Skellefte, muy cerca de la iglesia parroquial y del centro cultural y zona de recreo al aire libre de Nordanå. Pero os dejo un mapa, que nunca viene mal.