Como el resto de la semana, seguimos en Córdoba, hoy para disfrutar de la Calleja del Pañuelo, uno de los lugares cercanos a la Mezquita-Catedral con más encanto.
Esta calleja estrechita de estilo morisco se dice que tiene la anchura de un pañuelo de mujer. Y creo que la imagen de mi hijo paseando por ella da una idea de ello. Al final de la calleja, sin salida, aún se estrecha más y encontramos una pequeña plaza con una fuente y un naranjo.

Una visita que se hace en 5 minutos (10 si queréis hacer muchas fotos, como en mi caso) pero que sin embargo merece mucho la pena y parece transportarte a otro tiempo, a otra Córdoba.
En el caso de esta foto, no he querido levantar las sombras al hacer el procesado de la imagen porque creo que esas sombras tan pronunciadas y que la figura de mi hijo sea sobre todo una silueta refuerza la composición. Su estilazo al caminar ya hace el resto (¿verdad que tiene buena planta? :D)