Me encanta poner fotos de mis viajes al norte de Europa, como esta foto de una moto camino a Cabo Norte, en la Laponia noruega. Y es que tras Japón (donde aún sigo de vacaciones), Noruega y Suecia son dos de mis destinos preferidos.
En este caso, el autobús en el que íbamos hacia Cabo Norte paró un poco antes de llegar, para que pudiéramos ver la costa plagada de fiordos. Entonces disfrutamos de vistas espectaculares aunque, como nos quedamos con las ganas de ver el sol de medianoche a medianoche, volvimos ese mismo día para disfrutar de este espectáculo de la naturaleza justo a las 00:00 horas.

La carretera, estrechita, serpentea de camino a este cabo, que en realidad no es el más septentrional de Europa pero sí el que todo el mundo visita. Y allí, tirado en el suelo para conseguir una perspectiva diferente y armado con un teleobjetivo y con la apertura muy grande (número f bajo) para conseguir poca profundidad de campo, hice la foto.
Creo que si toda la escena hubiera estado en foco, incluyendo la moto, la imagen resultante sería peor. Igual que si hubiera tomado la foto de pie.