Hace unos días publiqué una entrada con fotos de Nueva York en Navidad, y aprovechando que también estuvimos en Chicago en estas fechas, hace tres años, he querido recopilar algunas fotos que muestran parte del ambiente festivo y navideño en la ciudad de los vientos. O al menos el ambiente festivo que nosotros pudimos ver. Y no, no es una inocentada :D
Quizás uno de los mejores sitios para empezar a ver Chicago sea el Millenium Park con su muy famosa escultura The Bean, que es genial sea cual sea la época del año, pero en estas fechas, con su pista de patinaje al aire libre, sin duda es mucho mejor.

Cerca está la Buckingham Fountain, en Grant Park, uno de los sitios más típicos para juntarse en Nochevieja en Chicago, pero justo el año que fuimos estaban en obras, así que toda la masa humana se había trasladado al Navy Pier, desde el que se veían unos fantásticos fuegos artificiales cuando el reloj marcó las 12 de la noche. Y allí que estuvimos, con varios miles de personas más, diciéndole adiós a 2008 y hola a 2009.

Tampoco podían faltar las luces en lo alto de la Torre Hancock, uno de los rascacielos más conocidos de Chicago, que como ya ocurría en Nueva York con el Empire State Building y otros, lucen en rojo y verde. Así que si estáis por Chicago en estas fechas, ¡no os olvidéis de mirar hacia arriba! Y no os olvidéis de entrar en la torre, porque suele haber una maqueta gigantesca de un paisaje montañoso nevado, con trenes que circulan por allí, que es una pasada.
Además, cerquita de la Torre Hancock está la Water Tower, y si encima tienes la suerte de que la habitación de tu hotel tiene una terracita que da justo hacia ambas torres, y está nevando, la estampa es navideña a más no poder.

El otro rascacielos más conocido, y el más alto de los Estados Unidos, la antes conocida como Torre Sears (ahora se llama Torre Willis, aunque cuando estuvimos nosotros todavía tenía el nombre «de siempre»), también tiene sus decoraciones especiales por Navidad, con un árbol grandísimo en su hall acristalado entre otras decoraciones. Merece la pena pasarse por allí y echar un vistazo.

Además, cerca está Union Station, que seguro que algún cinéfilo recordará de la película de Brian de Palma «The Untouchables», que también tiene decoraciones especiales en estas fechas navideñas.

Y algo especial en estas fechas, al menos desde hace cuatro años, es el Winter Classic. Esto no es más que un partido de hockey sobre hielo que organiza la NHL al aire libre el día de año nuevo, y que cuando estábamos en Chicago coincidió que se jugó en Wrigley Field. Ya, ya sé que Wrigley Field es un campo de béisbol, pero ahí también está parte de la gracia de este partido, en montar un campo de hockey donde normalmente no lo hay, y jugar un partido en el que a buen seguro tanto jugadores, árbitros y público, están de resaca. Podéis imaginar el ambiente festivo que había alrededor del campo, y es que unque no tuvieras entradas, todos los bares de alrededor estaban repletos de fans con las camisetas de sus equipos y tomando una cerveza. O bastantes más de una.

Si cogemos el metro y nos vamos hasta Oak Park, aunque ya no es Chicago propiamente dicho, además de ver muchas casas obra del genial arquitecto Frank Lloyd Wright, veremos que muchas de ellas se han engalanado con decoraciones navideñas.

Si seguimos por barrios un poco alejados del centro, encontramos en la zona ucraniana de la ciudad varias iglesias, una de ellas, la de los Santos Volodymyr y Olha, católica para más señas, con un nacimiento a tamaño real.

Y en Andersonville, la zona sueca, también podemos ver las calles decoradas, así como algunas tiendas, como la conocida Swedish Bakery.

Y vaya si se nota que estamos en fechas navideñas, que hasta en Chinatown encontramos decoraciones, y es que, aunque para los chinos que viven allí no sea nada especial, al fin y al cabo viven rodeados de personas que sí celebran estas fechas y se suman a la fiesta en la medida de lo posible.

Finalmente, y en pleno The Loop, la zona más céntrica de Chicago, para volver casi al punto de partida, encontraremos decoraciones en los grandes almacenes Macy’s. Y en la cercana Daley Plaza, además de esculturas de Picasso y Miró, también hay un árbol de navidad bastante grande.

De todas formas, quitando estas cosas que os he comentado y aunque desde luego que hay más, lo que noté fue una diferencia muy clara con Nueva York, y es que en general las decoraciones navideñas en Chicago son menos ostentosas, y tal vez más clásicas. Esas bolas gigantes para decorar el árbol de Navidad, o esos cascanueces de tres metros de alto, por ejemplo, no los encontraréis por aquí. Si queréis ver alguna decoración navideña más, no dejéis de visitar el set «Chicago en Navidad» en mi Flickr.
Pero eso sí, Chicago es una ciudad preciosa para visitar en Navidad. Pero si lo hacéis, llevad ropa de abrigo porque hace un frío que pela.