La danza del fuego es una costumbre polinesia de origen samoano, que en sus orígenes era un baile de guerra. Sin embargo esta costumbre desapareció pero, gracias a la recuperación de las costumbres locales y al interés por la preservación de las tradiciones culturales a partir de la década de 1950, la danza del fuego volvió a hacerse popular, eso sí, despojada de su connotación bélica.

Esta foto está tomada en la isla de Moorea, donde encontramos el Tiki Village, una reconstrucción de un pueblo tahitiano de antaño, que se dedica a mostrar a los turistas muchas de las tradiciones polinesias, como la del tatuaje (¡aunque sin utilizar dientes de tiburón!), o la gastronomía típica o, también, esta danza del fuego.
Sí, es posible que este tipo de lugares sean una trampa para el turista, intentando sacarle el dinero a toda costa. Pero por lo que pude ver, el Tiki Village se toma bastante en serio el respeto a las tradiciones y a todos los que visitan estas paradisiacas islas les da la oportunidad de conocer un poco más de cerca cómo se vivía en el pasado.