El castillo de Himeji en Japón es uno de los pocos castillos japoneses que quedan intactos y es que los que no sucumbieron pasto de las llamas y otros desastres en las luchas entre japoneses cuando la restauración de Meiji a finales del siglo XIX, sucumbieron a las bombas durante la Segunda Guerra Mundial.
Este castillo de Himeji, Patrimonio de la Humanidad además, es tan espectacular que casi siempre suele estar incluido en los itinerarios de quienes van a Japón por primera vez pero, debido a obras de restauración, ha permanecido tapado durante varios años, demasiados. Pero por suerte, en abril de 2015 ya está totalmente visible y visitable, claro.
Estas fotos que os muestro aquí son de mi primer viaje a Japón, en julio de 2003. Anda que no ha llovido. Con un par de amigas japonesas fuimos en coche hasta aquella zona y dormimos en un minshuku o alojamiento rural japonés (la versión japonesa de las casas rurales que tenemos por aquí) y desde allí nos acercamos a ver el castillo.
Se nota la cantidad de años que han pasado y es que la tecnología ha avanzado una barbaridad. En aquel viaje tenía mucho peor ojo para la fotografía (no es que ahora sea una locura, pero algo he mejorado…) y fui a Japón con una réflex de carrete y una compacta digital de Casio con 2MP que compré nada más llegar a Japón. Tenía un zoom fantástico pero porque en parte era digital. Tendríais que ver ahora las fotos que hice donde tiré a tope de zoom. No hace falta ni verlas al 100 % de tamaño, ya que con mucho menos queda claro que son totalmente inutilizables.
Si queréis más información os recomiendo el post de Japonismo, que aquí al final parezco el abuelo Cebolleta contando batallitas de aquel primer viaje a Japón. Y qué cosas, con lo que me gustan a mí los trenes bala y a pesar de que Himeji tiene estación de shinkansen, en aquel viaje, como sólo me moví por la región de Kansai (Osaka, Kioto, Kobe, Nara, Himeji…) no saqué el JR Pass y no subí a ninguno de estos trenes. Anda que ya me vale :)
