Hoy vuelvo a traeros una entrada con una única foto, que entre las hamburguesas y los viajes, hacía tiempo que no ponía ninguna y ya había ganas. La de hoy no necesita presentación, porque el Golden Gate, el puente más icónico de San Francisco, es bien conocido por todo el mundo se haya visitado la ciudad o no. He escogido ésta de todas las que tengo porque me gusta el hecho de que esté casi totalmente cubierto por la niebla.

Esta foto es de la primera pata de la Luna de Miel, y aunque vimos el Golden Gate en más ocasiones, ese día fue especialmente bonito con la niebla, que además se quitó con rapidez, ya que tengo fotos de media hora después en las que ya se veía perfectamente.