Seguramente todos conocéis la historia de los Juegos Olímpicos de Munich 1972, cuando un comando terrorista del grupo Septiembre Negro secuestró a los atletas israelíes que iban a participar. El resultado final, todos muertos.

En Olympiapark, la zona olímpica de Munich, además de poder ver la impresionante torre y el precioso estadio olímpico, encontramos a poca distancia este sencillo memorial a los atletas israelíes muertos.
No es más que una pieza alargada de mármol, con los nombres de los atletas grabados en caracteres hebreos, salvo uno de ellos, y quise jugar con la profundidad de campo y el punto de fuga para mostrar algo sencillo de una forma también sencilla.