Este fin de semana pasado tuvo lugar Fitur, y allí estuve charlando junto con unos amigos sobre fotografía, en concreto sobre trípodes y fotos nocturnas. Ya me sentaré con calma a contaros un poco sobre este tema, pero mientras encuentro el tiempo, os voy enseñado fotos que preparo para futuras entradas. En este caso, os muestro una foto del templo Toji de Kioto, con su pagoda visible al fondo, en el lado izquierdo de la imagen.
Estuve en este templo el día 2 de enero de 2012, y estaba lleno de gente por ser Año Nuevo. El tiempo era frío, y muy cambiante, ya que del mismo día tengo fotos con un cielo sin nubes y un sol que dejaba los cielos quemados, fotos en las que se ve una cortina de agua cayendo sobre el templo, etc.

Me gustó la escena, a pesar de lo sencilla que es, porque a través de los árboles se filtraba el sol, así que subí el valor de la apertura en la cámara hasta f/16 porque con aperturas tan cerradas (sí, en la apertura, cuanto más alto es el valor, más cerrada es), tiene lugar la difracción de Fraunhofer, un efecto físico que hace que los focos de luz aparezcan estrellados. Si esa misma foto la hubiera hecho con una apertura más baja, que la hice, el sol habría aparecido como un punto de luz sin más, y desde luego, no dice lo mismo.
De este templo ya hemos hablado en Japonismo, cuando mencionamos el mercadillo que tiene lugar en él cada mes, pero por supuesto, tenemos pendiente una entrada con muchas más fotos.