El Taller de la Hamburguesa en La Moraleja

ACTUALIZACIÓN: el restaurante cerró sus puertas hace ya algún tiempo.

En la búsqueda incansable de la hamburguesa perfecta nos acercamos junto con nuestro amigo Edu por El Taller de la Hamburguesa, un restaurante de Víctor Enrich situado en La Moraleja, donde también tiene su Atelier y que sin duda es un contendiente de primer orden entre los restaurantes especializados en este plato, aunque con precios algo elevados, pero no adelantemos acontecimientos.

La hamburguesa Taller que me pedí, tiene buena pinta, ¿verdad?
La hamburguesa Taller que me pedí, tiene buena pinta, ¿verdad?

El local

Si conocéis un poco la zona, la entrada a La Moraleja está llena de oficinas y restaurantes, aunque aparcar es un poco complicado (además de que el Ayuntamiento de Alcobendas ha puesto zona azul allí). Eso sí, hay un parking por si acaso.

Muchos de los restaurantes dan hacia el patio interior de los edificios de oficina, como El Taller de la Hamburguesa, lo que les permite tener una terraza más grande, además del propio espacio del local. En este caso, la mesa nos la dieron en la terraza, y la verdad es que para la próxima vez creo que pediremos dentro, porque el calor que hacía era insoportable, y al estar en el patio corría poco aire.

Dentro, sin embargo, se notaba el aire acondicionado perfectamente, en un espacio muy amplio y de líneas bastante minimalistas, con la cocina a mano izquierda según entramos, de la que emanaba un olor a parrilla de carbón de encina que ayuda a abrir el apetito.

Sí sorprende un poco ver que los vasos y la vajilla son de Ikea, que no es que tenga nada contra la marca (soy muy fan) pero en un sitio situado en una zona bien, y con unos precios algo elevados, no deja de sorprender.

La carta

El Taller de la Hamburguesa tiene una carta bastante completa con opciones muy interesantes. Tienen entrantes como las Buffalo Wings picantes o los consabidos aros de cebolla, los nachos con queso, pan de ajo, etc. Nosotros, para no variar, pedimos los aros de cebolla, porque así se pueden comparar de un lugar a otro. Aquí se utiliza cebolla roja, y el rebozado es bastante ligero, lo que yo desde luego siempre prefiero, y estaban muy ricos.

tallerhamburguesa-2

En cuanto a las hamburguesas, tienen de buey (con 5 opciones, una de ellas en plan steak tartar más una sexta premium de buey de Kobe, que sabéis que es mentira porque NO hay buen de Kobe en España), de ternera (dos opciones), y luego las que llaman «las especiales», como por ejemplo de lomo de merluza, de pollo de corral, de venado o de cordero, que por la descripción tienen todas una pinta impresionante. Eso sí, las hamburguesas especiales sólo las hacen en el tamaño pequeño, de 100 gramos, mientras que el resto las puedes pedir de 100, 200 o hasta 300 gramos.

Además de esto, y aprovechando su parrilla de carbón de encina, sirven también varios cortes de carne, cuentan con varias opciones de ensaladas, y una opción de pasta, y con menú para niños que incluye o bien pasta o bien hamburguesa.

Desgraciadamente las patatas fritas no están incluidas con la hamburguesa, y añadirlas cuesta 1,50€. No es un precio excesivo comparado con otros restaurantes de hamburguesas que tampoco las incluyen, pero la cantidad de patatas que sirven no es demasiado grande, aunque es verdad que están buenas.

Por supuesto, la carta cuenta con varios postres también típicos, como la tarta de queso, que también suele ser la que pedimos siempre y en este caso era bastante satisfactoria, con dulce de leche por encima, además de otras opciones típicas como la tarta de zanahoria, tortitas o brownie, todos a 4€. Además de estos postres, la carta incluye batidos por 5,50€, bajo el lema «los mejores batidos de Madrid». Pedimos uno, y aunque estaba bueno, la proporción de leche y helado nos pareció un poco desajustada (demasiada leche), así que creo que todavía tienen que trabajar un poco los batidos para llegar a cumplir ese lema.

tallerhamburguesa-7

Además, cuentan con diferentes tipos de panes, aunque no todos están disponibles para todos los tamaños, aunque en principio cada hamburguesa lleva su propio tipo de pan ya predefinido y en ningún momento nos preguntaron si preferíamos algún otro pan.

La hamburguesa

Como ya os decía, todas las hamburguesas las cocinan en una parrilla de carbón de encina, aunque de todos los restaurantes de hamburguesas que cocinan las hamburguesas de esta manera, el Taller de la Hamburguesa es en el que menos se aprecia el toque ahumado del carbón, siendo mucho más sutil que en el New York Burger, por ejemplo, donde se nota mucho más.

Hamburguesa Taller de 300 gramos al punto de cocción
Hamburguesa Taller de 300 gramos al punto de cocción

El punto de cocción de la carne se respeta y las hamburguesas llegan perfectas, y por lo que pude comprobar, son muy muy jugosas, ya que nada más llegar vi como la carne soltaba jugos que impregnaban la parte inferior del pan.

Y llegamos al pan, uno de los caballos de batalla de una buena hamburguesa. Como ya os digo, en El Taller de la Hamburguesa utilizan diferentes tipos de pan para que cada hamburguesa tenga su personalidad propia, lo que es muy positivo, y el pan viene ligeramente tostado y es lo bastante consistente para aguantar todos los jugos de la carne. Mi única pega, en mi caso al menos, es que me dio la sensación de que el pan había pasado por el horno, porque estaba un poco endurecido, típico de cuando pierde algo de humedad tras pasar un pequeño momento en el horno, y para una hamburguesa de 300 gramos como la que me pedí, lo que buscas es un pan esponjoso que se pueda apretar para meter la hamburguesa en la boca pero que luego recupere su forma.

El proveedor de la carne es Luis de Blas, un especialista en carnes de buey, y he de decir que estaba muy bien salpimentada. Curiosamente, hablando en Twitter con un amigo, me decía que para él tenían demasiado sabor, pero yo siempre prefiero cuando el punto de sal y pimienta es potente. Eso sí, la carne, al ser de buey, es un poco menos tierna que la de ternera, y se nota, ya que el exterior de la hamburguesa, que está más cocinado, no era tan tierno como el interior. También depende, claro, de la pieza del buey que se haya utilizado para hacer la hamburguesa, aunque de este aspecto no sabemos nada.

Los tres pedimos hamburguesas de buey, en mi caso la Taller de 300 gramos, que cuenta con queso brie y gouda curado, cebolla confitada, bacon y mezclum especial, además de alioli ligero de romero; Laura pidió la Pampera de 100 gramos, que además de la carne de buey lleva chorizo criollo, mayonesa de chimichurri, queso provolone, cebolla confitada y en pan de focaccia. Estaba muy buena, según cuenta ella, aunque 100 gramos son muy poquita cosa y la hamburguesa casi parece de juguete. Edu pidió la Montañesa, con pan payés, mayonesa, hongos confitados, rosti del taller, queso de raclette, tomate y lechuga, y también le encantó.

Hamburguesa Montañesa de 300 gramos
Hamburguesa Montañesa de 300 gramos

Los precios, punto flaco

Quizás lo que más se le puede criticar a un sitio como El Taller de la Hamburguesa son los precios, ya que por muy gourmet que sea una hamburguesa, no deja de ser un bocadillo que comemos con cierta rapidez, y mucha gente no está dispuesta a pagar más de una cierta cantidad de dinero aunque le intentemos vender que la hamburguesa raya en la perfección.

Estos precios, no sé si por la localización o qué, son más altos que en otras hamburgueserías parecidas, y ahora que cada vez existen más restaurantes especializados en hamburguesas, con opciones de mucha calidad, el precio puede decantar a los visitantes hacia un sitio u otro.

Para que os hagáis una idea, en la hamburguesa Taller, la que yo pedí, la de 100 gramos cuesta 8€, la de 200 gramos 12 € y la de 300 gramos 14€, un precio por el que en el New York Burger obtenemos 500 gramos de hamburguesa, o en Nimú obtenemos menos gramaje pero de mayor calidad, ya que hablaríamos en este rango de precios de la de buey de Kobe. De hecho, la hamburguesa Kobe-Kobe, de buey wagyu de León, cuesta, según los tamaños, 13€, 18€ y 23€. Y todo esto teniendo en cuenta, además, que las patatas fritas no están incluidas.

Hamburguesa Pampera de 100 gramos.
Hamburguesa Pampera de 100 gramos

Eso sí, el hecho de incluir carne de buey, que pocos restaurantes utilizan (como mucho es cebón, de menor edad que el buey y por tanto de carne de menos sabor) y las combinaciones tan interesantes de ingredientes en sus hamburguesas hacen que merezca la pena la visita.

Luis
Luis

Luis es el fundador y director de Japonismo.com, la mejor página web sobre Japón. Tiene un máster en estudios contemporáneos de China y Japón y además es ingeniero de telecomunicación. Antes de dedicarse a Japonismo fue program manager en Google, en Londres.

Artículos: 510

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies