El verano de 2014, antes de visitar Japón (como estoy haciendo en el momento de que esto se publique), estuve unos días en la Laponia noruega disfrutando del de medianoche. Una de las ciudades que visité fue Tromsø y allí pude fotografiar estas flores cerradas delante de la catedral de Tromsø.
Hablamos en este caso de la catedral real de la ciudad, porque como ya os conté, la famosa catedral del ártico en realidad no es más que una iglesia parroquial. En este viaje no entramos a la catedral pero cuando estuve por allí a finales de diciembre de 2014 para cazar auroras boreales, pude entrar así que ya os contaré más adelante cosas sobre esta catedral.
Como ya os he contado en otras ocasiones, visitar latitudes tan septentrionales en estas fechas (la foto es del 1 de julio de 2014) es algo fantástico y es que gracias al sol de medianoche tenemos luz a cualquier hora del día. Sí, dormir se hace un poco complicado sobre todo porque en Noruega el concepto «persiana» tal como lo tenemos en España no lo tienen dominado y siempre entra claridad en la habitación, por muy bien que intentes cerrar.
Pero la energía que eso te da, lo bonito que está todo, sin duda merece la pena.Y la temperatura en verano en la Laponia noruega es una gozada, sobre todo cuando vienes del tremendo calor de España.
La foto está hecha acercándome mucho a las flores y seleccionando una apertura muy grande en la cámara (es decir, un valor f bajo), para conseguir una baja profundidad de campo (anda, como el nombre del blog :D).
