Siguiendo un poco con la temática de mi última entrada, sobre el aniversario de la bomba atómica en Hiroshima, cuando os hablaba del tōrō nagashi (del que tenéis más detalles en Japonismo, quería mostraros hoy unas imágenes de las grullas de papel hechas mediante origami o papiroflexia japonesa que se pueden contar por millares en el Parque Memorial de la Paz de Hiroshima durante los días alrededor del aniversario de la bomba atómica.

Las grullas de origami se han convertido en un símbolo de paz, y por eso veréis que en las alas llevan escrita la palabra paz, aunque en japonés, claro: 平和, leído heiwa. Es bastante impresionante acercarse por allí y ver todo aquello, porque no dejas de pensar ni por un momento en lo que ocurrió aquel 6 de agosto de 1945, sobre todo cuando ves algunas «sombras» que aún quedan en escaleras o paredes, que son lo único que queda de personas vaporizadas al instante por la explosión de la bomba.

Eso sí, aunque sea duro y cueste mantener las lágrimas a raya, visitar Hiroshima merece mucho la pena, especialmente su Parque Memorial de la Paz y el Museo de la Bomba Atómica, y si además podéis hacerlo en un 6 de agosto, mejor que mejor.