Madrid cuenta con un gran número de restaurantes japoneses, para todos los gustos y bolsillos, pero algo que yo siempre había echado de menos era contar con una verdadera izakaya, una taberna japonesa en la que beber una cerveza bien fría y comer algún pincho de cerdo a la brasa o un okonomiyaki, por ejemplo.

Por suerte, este mismo verano de 2014 abrió sus puertas Hattori Hanzo, un céntrico restaurante que es, precisamente, una perfecta izakaya japonesa. Y además, muy cerca de la Plaza de Callao. Y te sientes como si estuvieras en Japón, porque cuando entras te reciben con un «irasshaimase», que es lo que se dice siempre en tiendas, restaurantes y comercios en Japón para dar la bienvenida al cliente.
Como en este restaurante no paran quietos, en mis sucesivas visitas (me gusta mucho ^^) han ido añadiendo platos y mejorando otros ya existentes, así que si queréis leer sobre esas novedades (tatakis, nuevas brochetas, okonomiyaki de estilo Hiroshima, etc.) os invito a que echéis un vistazo al otro post que tengo: Novedades en la carta de Hattori Hanzo.
Por cierto, aunque a muchos Hattori Hanzo os suene a Kill Bill, el Hattori Hanzo al que hace referencia el nombre del restaurante fue un líder de un clan ninja a finales del siglo XVI. Tarantino mola, pero esto es otra cosa :)
¿Qué encontramos allí? Cerveza japonesa de barril (Asahi y Kirin), la típica y pequeña parrilla o robata en la que cocinar las brochetas, un mural con la figura de Hattori Hanzo dibujada en directo el mismo día de la inauguración, algunas mesas en el interior e incluso en la terraza al estilo yatai, como los típicos puestecillos que encontramos en Japón.
Y la que está siendo la zona más popular del restaurante para comer y cenar, una sala como las de muchas izakayas y restaurantes populares allí, con espacios abiertos en el suelo alrededor de las mesas, de forma que nos sentamos en el suelo pero sin tener que cruzar las piernas. Lo único es que el suelo no es de tatami, sino madera, pero tiene la ventaja de que no hay que descalzarse.

El restaurante es la idea y apuesta personal de cuatro socios, que como me pasaba a mí, les encanta Japón y su gastronomía pero echaban de menos una izakaya en Madrid. Lo único es que en su caso tenían los recursos y las narices para apostar por ello, claro. Y cuando ves el tamaño del local y su localización, no puedes más que quedarte boquiabierto, porque es muy grande y el alquiler tiene que ser carísimo.
Eso sí, por lo que me contaron, para cenar esta casi siempre lleno. A la hora de la comida empieza a haber cada vez más gente, pero todavía se puede encontrar sitio con cierta facilidad.
El local
El diseño del local me encanta. Está todo muy conseguido y realmente sientes que estás en un pequeño rinconcito de Japón en Madrid. Hay hasta una tapa de alcantarilla del castillo de Osaka, si no me equivoco, a la entrada (allí es normal decorar las tapas de las alcantarillas, como también contamos en Japonismo) y en toda esa zona del restaurante el suelo es adoquinado, como si estuviéramos en una calle japonesa.

También hay más puestos yatai donde sentarse a comer, que ayudan a darle ese aspecto callejero a la entrada del restaurante. Aunque desde mi punto de vista, ocupan mucho sitio y quizás no sean la mejor manera de aprovechar el espacio. Y parece que algo se está moviendo en este sentido, ya que hablando con uno de los socios me contó que planean convertir esa zona en una especie de punto de encuentro para todos los amantes de Japón y la cultura japonesa, un poco al estilo del Japan Centre londinense. Muchos más detalles no sé, pero algo interesante se está tramando.

Luego está la barra, con una cortina noren a lo largo de su perímetro, que aunque bonita, cada vez que vas a acercarte o a dejar un vaso o algo, molesta más que otra cosa, aunque si pasas directo a cenar y ni te acercas, te dará igual. En la barra hay también un bonito mural en su parte baja y cuenta con una decoración muy japonesa con su gato manekineko, un paraguas japonés, etc.

Y allí en un extremo de la barra tienen la barbacoa de carbón (robata), pequeñita pero suficiente para cocinar los diferentes tipos de brochetas que tienen en la carta.

Y sin duda, la estrella de Hattori Hanzo es su sala donde comer sentado «en el suelo». El suelo está levantado, claro, para poder poner las mesas en un hueco y que los comensales se sienten a su alrededor, tal como os comentaba al principio. Además, esta sala tiene espejos en ambos extremos, con lo que aunque es grande, cuando entras parece gigante.

En las mesas, además, tienen el detalle de poner información acerca de las redes sociales en las que está presente el restaurante, así como de un hashtag por si quieres subir fotos.
La carta
La carta no es la típica de un restaurante japonés, pero sí es más típica de una izakaya o taberna japonesa, que es lo que Hattori Hanzo pretende ser. Es decir, que no encontraremos sushi ni sashimi. Pero lo que sí encontraremos, sobre todo, es comida casera. Todo se hace allí, con recetas propias, y con cocineros especializados en cada plato, lo que es maravilloso. Aunque en algunos casos, como ahora os cuento, hace que se tarde un poco más en tener toda la comida disponible.
Antes de empezar, junto con la bebida, nos sirvieron Edamame de aperitivo, las judías de soja con sal que tanto se comen en Japón acompañando a la cerveza.

No es una carta muy amplia, pero no nos quedaremos con hambre y, pese a la corta vida del restaurante, van a añadir más platos de aquí a pocos días, según me confirmaron desde el propio restaurante. Estuve cenando con una amiga y pedimos el Karaage (6€) o pollo de corral frito marinado del que pusimos receta hace poco en Japonismo. Pero sinceramente, es el mejor karaage que he probado en muchísimo tiempo.

Pedimos también Ebi mayo (6€), langostinos rebozados en tempura con mayonesa picante, que están deliciosos aunque saben a poco (y no pica demasiado, tranquilos).

También pedimos Kushikatsu (6€), técnicamente unas brochetas que las hacen de cerdo o langostino tigre rebozado y con salsa tonkatsu. Pedimos las de langostino, que aunque estaban buenas, tenían un rebozado un poco grueso para mi gusto y el sabor del langostino quedaba algo más desdibujado. Y, sobre todo, el principal comentario es que no eran realmente brochetas, con lo que el nombre kushikatsu no es del todo apropiado :)

Pedimos también Buta no Gyoza (5€), las conocidas empanadillas japonesas de origen chino con carne de cerdo en su interior. En este caso, nos dijeron que tardarían un poco porque son tan caseras que se les habían acabado y estaban haciendo más, y hacer más implica no sólo el relleno, sino la masa, y luego doblar la masa de forma manual hasta darle la forma adecuada. Total, que acabamos comiéndolas, pero muy al final.

Y finalmente, pedimos uno de los platos estrella de la carta, el Okonomiyaki (8€), un plato del que también hemos puesto receta en Japonismo y que hemos cocinado en casa. Es un plato muy popular en Japón, y aquí lo preparan al estilo de Osaka, con una masa mezclada con repollo finamente picado, panceta crujiente, y salsa okonomiyaki por encima, que es dulzona y mayonesa japonesa, además de katsuobushi o copos de bonito seco. La verdad es que es una maravilla que lo tengan. Hasta ahora, tenías que ir a Hanakura a probarlo, y siempre es bueno que haya más competencia. Personalmente, encuentro que está más rico el de Hattori Hanzo.

Lo que echo de menos es que existan más variedades de okonomiyaki y que existiera la posibilidad de pedirlo al estilo Hiroshima, y de añadir fideos al plato. Y ya puestos a pedir, que hubiera mesas con plancha integrada, como en Japón, para poder cocinarlo en la mesa de cada comensal, como se hace allí. Sería la experiencia completa :)
De postre, nos invitaron (¡gracias!) al Dorayaki (3,5€), el típico postre que suelen comer Nobita y Doraemon, con pasta de judía roja dulce entre dos tortas esponjosas y al Matcha to Azuki Keki (3,5€), un pastel de té verde y judía roja dulce. El segundo me pareció rico pero algo más empalagoso. Pero el dorayaki me encantó.


Por cierto, que la cerveza es genial, porque como ya comentaba, tienen cerveza japonesa de barril (aunque echo de menos Sapporo, que me gusta más que Kirin), e incluso la jarra grande de tamaño pinta está a 3,5€, un precio más que razonable, sobre todo si lo comparamos con otros restaurantes similares.
La inauguración de Hattori Hanzo
Uno de los socios del restaurante nos invitó a Laura y a mí a la inauguración oficial del restaurante. Oficial, porque en realidad el restaurante llevaba ya un par de semanas funcionando, aunque no al ciento por ciento. Fue una inauguración con mucha gente guapa, actores, modelos y otros amigos y hasta un photocall con una de sus empleadas que además es experta en kitsuke (el arte de vestir el kimono) ataviada como una geisha, con una peluca como las que utilizan ellas.

Fue en este día cuando se pintó el mural con la figura de Hattori Hanzo que encontramos enfrente de la barra y en la bajada a los baños. Impresiona verlo ahora e impresionaba ver cómo iba tomando forma aquel día.

Y al contrario que en muchas inauguraciones, aquí no hubo un cóctel con todo el mundo abalanzándose sobre la comida, sino una cena sentada, más como una boda, con un menú cerrado para probar algunos de los platos básicos de su carta. Algunos de los platos que probamos son los que probé luego tal como os he contado al principio.
El menú era muy interesante, ya que pudimos probar varios de los platos típicos, pero hubo poca comida, aunque es comprensible debido a que tener que sacar tantos platos para tanta gente a la vez es cosa más de un catering que de un restaurante. Probamos el Banbanji (una ensalada japonesa de verano con pollo, pepino y salsa de miso), el Nanbatsuke (encurtido de boquerón), el Karaage (del que ya os he hablado), el Kakuniman (un bollo japonés al vapor con panceta marinada en su interior), el Okonomiyaki, y una degustación de Kushiyaki o brochetas. De postre, Dorayaki!

Datos de Hattori Hanzo
Os dejo como siempre los datos básicos, y un mapa, aunque no tiene pérdida. Eso sí, si hacéis alguna foto y queréis geolocalizarla al subirla a Instagram, salen varios Hattori Hanzo. Un misterio encontrar el bueno. Las reservas, de momento, mejor hacerlas telefónicamente. Aunque tienen Twitter y están siendo bastante activos, no hacen reservas por este canal (ojalá, y así se lo he comentado a los socios del restaurante).
Y como muchas otras veces, os hablo de la web. Allí podemos encontrar la carta, aunque en formato imagen, y a poco tamaño (¿tanto cuesta poner una página normal con los elementos de la carta, que no sea ni un jpg ni un pdf?). Entiendo que la web lleva poco tiempo y que, como muchas otras cosas del restaurante, irán cambiando poco a poco (porque en el poco tiempo que llevan de vida ya he visto como van mejorando cosas), pero no resulta demasiado atractiva, y además, escriben izacaya (sic), cuando en el resto de sitios lo escriben como se debe, izakaya.
Quizá lo peor de la web sea la URL utilizada, con ese «.com.es» que no tiene mucho sentido (que no estamos en Japón o en UK), y con un SEO bastante pobre, porque incluso haciendo una búsqueda muy específica, no aparecen ni en primera página de resultados.
Tengo más fotos, por si tenéis curiosidad, en mi Flickr (¡pero no muchas más, que he puesto casi todas aquí!)
Un desastre, fui con un amigo a reservar mesa a las 20.00 y nos dan para las 22.00 asegurando que no va a haber ningun problema. Volvemos, nos hacen esperar 40 minutos incluso habiendo reservado. Cuando vamos a pedir la mitad de la carta se les ha terminado. Pedimos y volvemos a esperar unos 25 minutos para que nos traigan la cena. Y como no podía ser de otra manera también para pagar la cuenta otros 15 minutos.
En fin, la primera y ultima vez que voy a este sitio.
Gracias a tu entrada visite el establecimeinto hace unos dias. La verdad es que esta muy bien el lugar, la comida, etc. Pero en cuestion de precio, es lamentable que hayan subido los precios de esa manera, al parecer, se les ha subido la fama a la cabeza, y no digo que sea caro, que lo es, lo peor es que varios de los platos que mencionas han subido 3 y 4 € (okonomiyaki= 12,20; ebi mayo=8,40; cerveza 1/3=3,2€; dorayaki (3 miseras porciones)=4,20 €) en apenas unos meses desde la apertura. Y eso, no es serio. Y encima en la web siguen los precios antiguos … lamentable.
Hola Salvador!
Gracias por el comentario! A mí me gusta mucho, la verdad, pero sí, también he notado que los precios han subido. No sé si es la fama o que cuando yo estuve llevaban poco abierto y no tenían muy clara la estructura de costes, la verdad…
Lo de la web sí que deberían cambiarlo, la verdad…
¿Banbanji con salsa de miso? ¿No será con salsa de sésamo? Por cierto, de japonesa tiene bien poco. Es un plato de gastronomía china (aunque los japoneses la hayan adaptado a la suya).
Junji, en este caso sí, con salsa de miso. Y hombre decir que de japonesa tiene bien poco, teniendo en cuenta como tú mismo dices que está adaptado al gusto japonés, no estoy muy de acuerdo…
Tú dirías que un restaurante de ramen no es japonés? Sí, el ramen es de origen chino pero está tan adaptado al gusto japonés que es un plato japonés por derecho propio. Los manju japoneses es lo mismo. Vas a cualquier konbini japonés y tienes nikuman y pizzaman en todos ellos. Son algo que se han convertido, de esa forma, en típico japonés.
Pues yo le eché un vistazo nada más lo inauguraron y había algo que no me gustaba del todo. Primero, en la web todo venía en japonés sin ninguna explicación para el país en el que se desarrolla su negocio así que los que no sepan japonés, nada de nada. Yo entiendo un poco y una amiga es bilingüe pero tampoco le pareció bien.
El nombre tampoco me convence porque es demasiado comercial como reclamo pero oye, para gustos los colores.
Al echarle un vistazo a la carta vimos que había poco donde elegir y el precio era normalito/caro teniendo en cuenta la cantidad pero viendo los comentarios que hay por la red la verdad es que no me apetece mucho ir a probarlo.
Ahora mismo tienen la web en construcción imagino que estarán cambiando los precios y ya me parece que están en un nivel de precios que no merece la pena.
Una pena porque me gustaría volver a recordar los izakayas que probé en Japón.
Hola Ysa
La web todo en japonés? No es el recuerdo que yo tengo. En cuanto al nombre, es un ninja famoso, no veo el problema es escogerlo…
Lo que me extraña es tu comentario de la cantidad y los precios, si dices que no has estado, cómo sabes la cantidad? Sinceramente, aunque han subido precios desde que estuve por primera vez, yo nunca salgo con hambre (y soy de buen comer) y no necesitas gastarte un dineral para salir a gusto.
Criticar precios de un restaurante en el que no has estado y del que no conoces ni la calidad ni el tamaño de las raciones, me resulta cuando menos curioso :)
Bueno en el restaurante «Yoshi» tambien se sirve okonomiyaki y esta bastante buena. Aunque por supuesto este lugar es de visita obligada, porque «Yohsi» es un restaurante japones no una taberna.
El okonomiyaki de Yoshi no lo he probado, la verdad, me lo apunto :)
Lo peor de lo pagano. Estando jantomo al lado. Nos toman por imbeciles. En el mundo del ciego el tuerto es el rey.