Cuando cerró el Aki en 2013, muchos nos quedamos huérfanos del que para nosotros era uno de los mejores restaurantes japoneses de Madrid. No por la decoración, desde luego, sino porque allí te sentías como en un típico bar japonés —una izakaya— y la comida era lo más parecido que yo había encontrado a lo que se podía comer en Japón.
ACTUALIZACIÓN: el restaurante Kimura ha sido sustituido por otro restaurante japonés, Saori, pero parece que es de los mismos dueños.

Por suerte, el responsable de la cocina de Aki, Kimura-san, ha abierto recientemente su propio restaurante japonés en Madrid, con el nombre de Kimura Restaurante Japónes. Y sólo puedo decir que en buena hora.
Fue enterarme de que el restaurante estaba abierto y allí que fui a probar, aun a sabiendas de que, como en cualquier restaurante recién abierto, seguramente habría cosas que pulir. Pero parte del equipo de sala es el mismo que ya trabajara en el Aki, con lo que estamos hablando de personas que llevan trabajando juntas desde hace tiempo, y que se conocen a la perfección. Y que además son amabilísimos.
El local
Quizás lo primero que me sorprendió fue el local. Si el Aki estaba en pleno barrio de Huertas, con una decoración bastante cutre y unas sillas que resultaban algo incómodas, el restaurante Kimura está situado entre el Parque del Retiro y la parte trasera del Museo del Prado.

Y por dentro es bastante más amplio, con una zona de barra detrás de la que se encuentra Kimura-san preparando sushi y lo que haga falta. El salón lo encontramos subiendo unas escaleras, con sillas mucho más cómodas que las del Aki, aunque por lo demás, la decoración del restaurante -o debería decir la no-decoración- es bastante plana. Es decir, no es un japonés con detalles kitsch, lo cual agradezco sobremanera, aunque tampoco tiene ningún toque que haga que sea especial en cuanto a su diseño. Pero está recién abierto, y seguro que cambiará.

La carta y el sushi
Uno de los puntos fuertes del Aki era su sushi. Quizás no era el más barato de Madrid, pero para cuando querías sushi clásico, bien preparado y generoso, era mi lugar preferido. Kimura sigue por esta línea, ya que las manos que preparan el sushi son las mismas. Las porciones son algo más generosas que en otros restaurantes japoneses, como el Naomi, y como el pescado utilizado es de gran calidad, el sushi resulta exquisito.

Y me encanta el sushi fusión o cañí, con su panceta, su huevo de codorniz o su paté de trufa, pero a menudo apetece sushi en el que un buen pescado sea el protagonista, así como un buen arroz. Y el de Kimura me encantó. Pedimos nigiris de chicharro, salmón, pez mantequilla, pez limón o hamachi, amaebi o gamba dulce y hosomaki de negitoro (ventresca de atún con cebolleta). De 10, todo. Riquísimo. Tanto es así, que repetimos hamachi y pez mantequilla.

En cuanto al resto de la carta, se nota que todavía están en fase de rodaje y, sobre todo, que la mujer de Kimura-san, que es la encargada de los platos calientes, está en Japón por motivos personales. Por eso, la carta en estos momentos no contiene platos calientes, salvo algunas excepciones que ahora os cuento.

Las gyozas o empanadillas japonesas son uno de estos platos calientes que sí están disponibles. Riquísimas como las del Aki, pero más fáciles de separar, aunque la salsa es más convencional que la que había en el Aki. Otro plato caliente que encontramos es el curry japonés, con arroz, patatas y verduras, que fue lo que comió Eric, ya que es un plato que le encanta. Cuando los platos calientes estén en el menú, podremos disfrutar de platos como el katsukare, un plato de cerdo empanado con arroz y curry.

Otros platos que pedimos, y que además se podían pedir en media ración, fue el sashimi variado, muy rico y con el pescado muy bien cortado y sabroso, y el maguro yukke o tartar de atún, con el atún cortado en tacos preparado con aceite de sésamo, ajo, gengibre, y una yema de huevo de codorniz. Estaba muy bueno, y, comparando con otros restaurantes japoneses que he probado, los tacos de atún eran visibles, en lugar de estar hecho una pasta.

Cuando luego haya platos calientes, que no creo que tarde mucho por lo que hablé con el propio Kimura-san, además de estos platos podremos disfrutar de tempura, de donburi -platos en los que se pone algo sobre una base de arroz-. De hecho el katsudon que preparaba Kimura-san era el que más me gustaba en Madrid. Y también habrá platos de teppanyaki. Sólo de pensarlo me entra hambre.

De postre encontramos opciones clásicas que ya había en el Aki, como las trufas de chocolate y té verde, el yukimi daifuku, o mochi relleno de helado de vainilla (también lo hay relleno de mousse de fresa), y los típicos helados.

En definitiva, no podría estar más contento de que haya abierto este restaurante japonés en Madrid, y creo que, al igual que me ocurrió con el Aki, me volveré asiduo de Kimura.
Uuuuuf, que voy a estar unas semanitas en Madrid en mayo y ya veo dónde voy a comer sin falta… :p’
Cómo me gustan las buenas barras en los japoneses! Tomo nota de este para cuando vuelva por Madrid. La calidad decese sashimi que se ve en tus fotos cuesta encontrarla…
@Noemí, pues ya sabes dónde ir :) Ya me contarás!!!
@Travi, lo mismo te digo, no te lo pierdas y luego me cuentas ;)
Maravilloso, sólo digo eso. En cuanto completen la carta podré decir abiertamente que es mi restaurante favorito :)
@Laura, a mí me pasa igual. Qué ganas de probar el resto de cosas! :)
Muchas gracias Luiz.
nos vemos en el restaurante KImura
un saludo Masato
Claro que sí, Masato-san! Ojalá coincidamos algún día por allí y así poder charlar un rato :)
Completamente de acuerdo con tu entrada, yo también iba al Aki desde hace más de veinte años, y la casualidad hizo que me encotrara al hijo de Masuto en Málaga y me diera la noticia de la apertura de Kimura.
Deseo a Kimura y a Megumi todo el éxito que merecen por su gran trabajo.
Gracias por comentar Juanjo, y perdona por mi tardanza en responder :)
Así que éramos asiduos de Aki, eh? Seguramente coincidiéramos en más de una ocasión… Yo tengo muchas ganas de que les vaya bien, porque hacen un buen trabajo y es un gusto poder volver a comer sus platos.