El sumo es un deporte japonés lleno de tradiciones, y una de las más curiosas es la de levantar la pierna, que como todo el sumo, es algo sumamente ritualizado (por cierto que en Japonismo tenemos una sección especial para el sumo, por si os pica la curiosidad).

Esto de levantar la pierna recibe el nombre de shiko (四股) en japonés, y el luchador levanta una pierna primero y luego la otra todo lo alto que puede, y lo más recta que pueda, para luego dejarla caer con un fuerte golpe sobre el suelo.
Se supone que así se espantan los demonios, además de meterle el miedo en el cuerpo al otro luchador, si es que los 500 kilos en canal (como mínimo :D) no han surtido efecto, ya que lo más probable es que el luchador contrario también pese otros 500 kilos.
Aunque con el tema del peso, no siempre encontramos luchadores grandes y gordos, como se puede ver en la siguiente foto, donde el luchador de la izquierda (que además no es japonés) está bastante escuchimizado para lo que son los estándares del sumo. Y de hecho, perdió el combate en menos que canta un gallo porque el otro luchador le agarró por el cinturón y lo sacó fuera del ring o dohyo.

Estás fotos las hice durante los combates de Año Nuevo en el estadio Ryogoku Kokugikan de Tokio. Tenéis muchas más fotos de sumo en el set «Combates de Sumo» de mi Flickr.