Como ya sabéis, este año pasamos las vacaciones invernales en Japón, con la particularidad de que volábamos el día 31, en plena Nochevieja, y cambiamos de año a más de 30 000 pies de altitud.
Como sabíamos que llevarse uvas iba a ser complicadillo, y que se acabarían quedando en los controles de seguridad previos, nos llevamos una bolsa de conguitos! Y a las 15:57 horas, cuando estábamos todavía sobrevolando Europa occidental, vimos que estaba a punto de ser las 00:00 horas en Japón, así que ni cortos ni perezosos, sacamos 12 conguitos para cada uno, para celebrar el año nuevo en Japón.

Además, no fuimos los únicos que lo tuvimos en cuenta, porque por el sistema de PA del avión también lo comentaron, que en Japón en ese momento ya era 2012 y que feliz año a todos. ¡Hicimos bien en celebrarlo!

Estábamos yendo hacia Japón, así que era lo apropiado, ¿no creéis? Luego, cuando dieron las 00:00 horas con el horario local de Holanda, el mismo que el de España, también fue anunciado en el avión y nos sirvieron una copa de champán a todos los pasajeros, aunque no hubo mucho más. Yo pensaba que habría una fiesta más intensa, pero ni los holandeses y japoneses que eran mayoritarios en el vuelo debían ser muy fiesteros.

¡Menos mal que hicimos nuestro propio fin de año! (Siento el post chorra ^^)
¡De post chorra nada! :D Me ha encantado leer una fiesta de fin de año *totalmente* distinta :)
Bueno, Wil, pero tú es que eres ubermajo, y claro, no cuentas :)
Pero gracias igualmente jajaja
Y tú uberexagerado :P
Jajaja vaya par estamos hechos!
Yo tampoco pienso que sea un post chorra!!! Me recuerda al primer año que pase la nochevieja fuera de casa… fué en el Caribe de Costa Rica, y nos tomamos 6 uvas (eran ENORMES y las partimos por la mitad) a las 5 de la tarde, mientras en una cutre-radio con un tenedor como antena podimos sintonizar Radio Exterior y escuchár a Ramón Garcia y Ana Obregón dando las campanadas!!
Gracias :)
Cómo tenían que ser esas uvas para sólo necesitar 6!!! :)
Nosotros también hemos pasado fin de año en Oslo (entonces usamos Lacasitos), en Chicago (estuvimos viendo fuegos artificiales con mogollón más de gente en el Navy Pier) y en Osaka (compramos unas uvas extrañas en un supermercado, pero venían sólo 10 y venían en una especie de gelatina asquerosa. Las tuvimos que limpiar de la gelatina, y luego nos las tomamos cuando el reloj dio las 12, al ritmo que nos dio la gana jajajaja).
A ver cómo hacemos la próxima :P
Lo cierto es que golosos somos un rato largo, aunque al final, sólo comimos Conguitos en el año nuevo japonés, que en el holandés/español, ya brindamos con champán :)