Hace no mucho Olympus presentó la cámara que es su buque insignia actual, la OM-D E-M1, una cámara con sensor de 16,3 megapixels y formato Micro Cuatro Tercios. Gracias a Naturpixel y junto a otros amigos y fotógrafos, pude probar la cámara en situaciones reales por Barcelona y el Montseny.

Sobre el papel, la nueva Olympus es una opción muy interesante para todo tipo de fotografía, sobre todo gracias a las nuevas ópticas también presentadas recientemente, como un fantástico zoom 12-40mm f/2.8, que con el factor de multiplicación del formato de Olympus (x2) se convierte en un 24-80, es decir, el típico zoom todoterreno de gran versatilidad que utilizan la mayoría de fotógrafos.
Otros objetivos que pudimos probar y también recientemente introducidos en el mercado fueron un 17mm f/1.8 (que se comporta como un 34mm y pese a su gran luminosidad, es realmente compacto y ligero), o un 75mm (que se comporta como un 150mm), que además gracias a un sencillo movimiento del anillo de enfoque en dirección hacia la cámara, cambia el objetivo de foco automático a manual. Pero además, y gracias al uso de un adaptador, se pueden usar el resto de objetivos del sistema Cuatro Tercios de Olympus, por lo que también pudimos probar ojos de pez y grandes teleobjetivos, como el 90-250 que llega a ser un 500mm equivalente, y con apertura constante f/2.8 en todo el rango.

El paseo lo comenzamos por el World Press Photo, donde pudimos probar la cámara en condiciones de poca iluminación, y luego hicimos fotos en la zona exterior del MACBA a los skaters que siempre se dan cita allí, para probar el enfoque continuo y la ráfaga de la cámara. Gratamente sorprendido primero por la gran ráfaga de la cámara pero sobre todo por lo preciso del enfoque, porque hace un seguimiento del sujeto muy certero.

No os negaré que acostumbrado a otras cámaras y sin casi tiempo para jugar con los menús de la Olympus, salir a la calle a hacer fotos resultó todo un desafío porque claro, la cámara se puede utilizar en modo automático pero lo que queríamos todos era personalizarla a nuestro gusto. La OM-D E-M1 tiene, para mi gusto, una cosa buena y una cosa mala en este sentido. La buena es que podemos configurar millones de cosas y dejar la cámara totalmente a nuestro gusto. Lo malo es que a veces la estructura de los menús puede resultar algo confusa.

Una de las primera cosas que configuré es el formato de la imagen. Llevo toda la vida haciendo fotos en formato 3:2 por lo que el 4:3 me resulta visualmente menos atractivo. Y con esta Olympus puedes aplicar un recorte para que las fotos las haga en formato 3:2. Lo bueno es que al disparar en RAW, cuando importas la foto para procesarla, el recorte está aplicado, pero la imagen que importas está en formato 4:3, con lo que si te arrepientes, si quieres hacer un recorte diferente o lo que sea, tienes toda la información disponible.

Me costó al principio acostumbrarme al funcionamiento de los diales frontal y trasero de la Olympus, que van al revés de lo que yo estoy acostumbrado con mi cámara. Así, en la Olympus, y tal como viene la cámara de serie, el dial frontal modifica la compensación de la exposición y el trasero la apertura o velocidad de obturación, según el modo de disparo que utilices. Pero como digo, todo se puede cambiar en esta Olympus, así que dejé los diales configurados en la forma en la que he venido utilizándolos todos estos años.

Luego continuamos el paseo por el Raval y la Ronda de Sant Antoni (¿algún día acabarán las obras en el mercado? No sé si lo verán mis ojos) donde aprovechamos para tomar una cerveza en la fábrica de Moritz y a probar para hacer retratos y muchas más fotos. La comida la hicimos en Oval, uno de los sitios de hamburguesas de moda ahora en Barcelona en el que yo ya había estado en verano y del que tengo pendiente reseña :)

Otro aspecto que me gustó mucho, y que ya tienen otras cámaras de Olympus, es la pantalla abatible. Ideal para fotos desde posiciones menos convencionales y aunque no sea algo que uso a todas horas, a veces lo echo de menos en mi cámara. La pantalla, además, es táctil, y tiene varios modos. Con uno de ellos podemos activar que al tocar con el dedo la cámara enfoque allí donde decimos. Pero el siguiente modo me gustó aún más, y es que al tocar la pantalla, la cámara enfoca donde tocas pero además, hace la foto. Para esas fotos en posiciones imposibles o aquellas en las que quieres pasar más desapercibido es ideal.


Además, hablando de pasar desapercibido, el tamaño tanto del cuerpo como de muchos de los nuevos objetivos es tan contenido, que realmente pese a que vayas con un buen equipo, no das tanto la nota. Y a veces en fotografía callejera lo que gusta es poder sacar fotos que sean espontáneas, cosa que cuando vas con una réflex con un objetivo luminoso, no suele ocurrir, porque das el cante a tope. Quizás la única pega en este sentido es que el obturador de la Olympus es un poco ruidoso, y si el entorno está tranquilo y en silencio se nota mucho.
Lo de pasar desapercibido fue ideal sobre todo en nuestro paseo por la tarde la pasas en zonas tan llenas de gente como la Fira de Santa Llúcia, que estaba a tope con todos sus puestecillos navideños haciendo el agosto (o el diciembre, vaya). Y ya que estábamos, claro, pues dimos un paseo por el Barrio Gótico hasta llegar a la Plaza de Sant Jaume.

La respuesta a ISOs altos es buena aunque debido al tamaño del sensor, no llega a lo que podemos obtener con una cámara de sensor full frame y el visor electrónico es una gozada de utilizar. Sí, yo sigo prefiriendo un visor óptico, pero los visores electrónicos han venido para quedarse, porque si puedes eliminar el espejo de la cámara, evitas trepidaciones y además consigues tamaños más contenidos. En este caso, el visor de esta Olympus es muy bueno y tiene una buena velocidad de respuesta. Eso sí, el que quiera puede utilizar la cámara como una compacta, encuadrando mirando la pantalla, pero en general casi todas las fotos las hice mirando por el visor.

Otro aspecto curioso de esta Olympus OM-D E-M1 (que vaya nombrecito, por cierto) es que, aunque está muy orientada a usuarios que quieren tener mucho control de la foto, tiene también un buen montón de modos creativos. Con alguno de ellos puedes hacer collages, con otros hacer efecto soft-focus, hacer blanco y negro muy intenso, o incluso posterizar la foto. Os adjunto algunos ejemplos, que en mi caso no son cosas que utilice demasiado, pero para situaciones excepcionales es curioso tenerlo.
Y una de las cosas que más me gustó de la cámara fue su conectividad wifi con el teléfono. En la pantalla siempre tienes una zona que si la tocas activas el wifi, por lo que es muy fácil de iniciar. Y al hacerlo te muestra en pantalla un código QR que puedes escanear desde la propia aplicación de Olympus para smartphones. De esta manera no hay que conectarse a ninguna red wifi ni introducir ninguna contraseña. Escaneas el código y la cámara se empareja con el teléfono. Más sencillo y rápido imposible. De todas las experiencias que he tenido con cámaras con wifi y aplicaciones móviles, la Olympus es sin duda la mejor de todas, por sencillez y rapidez.

Lo que aprendimos probando la cámara, eso sí, es que si haces las fotos únicamente en RAW, la aplicación para el móvil no ve la foto, con lo que no puedes guardarla en el carrete de tu teléfono. Una opción es configurar la cámara para que cada foto la grabe en RAW y en JPG, pero esto puede hacer que ocupemos la memoria de la tarjeta SD con mucha más rapidez. Otra opción es que sigamos haciendo la fotos únicamente en RAW, y luego, una vez que estamos revisando las fotos, podemos «exportar» la foto a JPG, de forma que sólo guardamos en la tarjeta de memoria el JPG de las que nos interese tener disponible luego para sincronizar con el teléfono.

Y aunque probamos la cámara en entornos urbanos primero, luego le dimos uso en entornos naturales, ya que nos acercamos hasta el Montseny, concretamente hasta Santa Fe del Montseny, que no está muy lejos de Barcelona pero parece que estás en otro mundo. Tuvimos la suerte de que el día anterior había nevado y los paisajes que pudimos ver, con los colores del otoño pero suelos nevados, eran realmente preciosos.

Allí al loco de Joan no se le ocurrió otra cosa que, en un pequeño riachuelo, demostrarnos que, aunque no es sumergible, la Olympus OM-D E-M1 sí está sellada contra salpicaduras, porque comenzó a echar agua sobre la cámara. Mira que eran cámaras de prueba de las que al rato nos íbamos a despedir, pero uno tiene su corazoncito y más cuando una de mis cámaras sufrió un funesto destino en las aguas de las Seychelles hace años -sí, quedó totalmente inservible-. A la Olympus, por suerte, no le pasó nada.

En definitiva, os puedo decir que me gustó mucho esta Olympus. El tamaño del sensor se me queda algo pequeño sobre todo para fotos con poca luz en las que necesitas valores elevados de sensibilidad ISO pero la velocidad de enfoque y su precisión, la calidad de muchos de los objetivos disponibles, la conectividad wifi y el tamaño de la cámara, entre otros, me parecieron grandes bazas.
Mola el tamaño retro.
Mola mucho, una camarita muy interesante, como segundo cuerpo es fantástica :) O primero, para según qué casos!
Estoy de acuerdo en lo que comentas sobre el enfoque de la cámara, me gusta mucho. También me ha resultado interesante los modos creativos que permite usar. Parece una buena cámara.
Hola Carla! Sí que es una buena cámara. De hecho, me gustó tanto en esta prueba, que mi mujer tenía que cambiar de cámara y le regalé una de estas :)
Hola nos acabamos de comprar una olympus con mi pareja pero no sabemos muy bien como usar la cámara. Quisieramos encontrar algun manual o tutorial para aprender a usarla, nos podriais ayudar diciendo alguna web o enlace??
Grácias!! Saludos
Hola Dana,
En la sección de cámaras de la web de Olympus España tienes, para cada uno de los modelos, la posibilidad de descargar el manual (entiendo, por tu pregunta, que la habéis comprado y no llevaba manual, no?).
Si lo que quieres es aprender conceptos más a fondo, y generales para cualquier tipo de cámaras, puedes mirar foros como Ojo Digital y si buscas «Velocidad de obturación», «apertura» y conceptos así, encontrarás miles de enlaces donde te explican cómo poner en práctica esos conceptos.
Pero lo mejor es empezar por el manual :)
La cámara es una realidad soñada para quien esté comenzando a fotografiar. Estuve necesitando fotografiar un nido de ratoncitos cuya madre resultó muy esquiva con el obturador disparando cada 10 minutos…..quisiera saber qué hacer para que el obturador o la cortinilla no hagan bulla….
Qué quieres decir con «no hagan bulla»?
Excúsenme todos que a veces olvidamos lo de la globalización y manejamos expresiones muy regionales. No hacer bulla, es no hacer ruído, pasar desapercibido , que el clik de la cámara no suene…….
Ah no te preocupes :) «Hacer bulla» se utiliza en España pero más para grupos de gente que son muy ruidosos y escandalosos :) Me temo que poco se puede hacer, ya que la cámara no tiene un modo de obturador silencioso. Pero de todas formas, no considero que esta Olympus tenga un obturador ruidoso (mi Canon 5D Mark III es más ruidosa en ese sentido)
Sr. Luis, muchas gracias por su respuesta. Sigo muy atento a sus comentarios.
Hola, saludos desde Mexico, una duda: tengo una m10 mark 3 y una m1 mark1, cuando uso el 17 mm en interiores, por ejemplo en iglesias,y a contraluz la m10 da unas fotos mas definidas que la m1, incluso el visor de la primera se ve mejor, estoy equivocado o sera que el visor de la m1 es mas grande y da esa impresion? Gracias por tu respuesta y saludos desde el otro lado del charco.