ACTUALIZACIÓN: San Wich cerró en su local de la calle Hortaleza, pero sigue en el de la calle Espíritu Santo de Madrid.
Hace unos días tuve la ocasión de volver a visitar San Wich en este caso acompañado de un amigo. Y digo volver porque ya había estado antes, pero sin cámara, y claro, así no se puede.

San Wich es un pequeño restaurante situado en el corazón de Chueca, en Madrid, que ofrece una buena selección de hamburguesas y una mejor selección de sándwiches chilenos, y allí pudimos además charlar un rato Ricardo, uno de sus fundadores y publicista de profesión y también con la persona detrás de su presencia en redes sociales.
Como digo, el local es pequeñito pero coqueto, y las pocas mesas que hay son todas para comer sentado en taburete, además de poder comer en la barra. El local está decorado con unos murales pintados a mano que muestran un montón de detalles relacionados con Chile y con el mundo de la hamburguesa y de los sándwiches, así que si vais, fijaros bien.

Lo que nos contaban es que la idea era ofrecer sándwiches de calidad y que recordarsen a la gran variedad de sándwiches que hay en Chile, y también buenas hamburguesas, claro, todo con producto fresco y de calidad, pero que se pueda comer en poco tiempo.
Para plantear la carta y todas las opciones que en ella encontramos, San Wich utiliza los servicios de la responsable de cocina del Embajador de Chile en España, con lo que desde ese punto de vista, podemos estar tranquilos de que las propuestas que encontremos van a ser buenas.

Sinceramente os digo que aunque la selección de hamburguesas es interesante, yo me quedé con ganas, en mis dos primeras visitas, de probar los sándwiches, pero como la primera vez no llevaba la cámara, y en el blog suelo hablar de hamburguesas, quería hacer ese esfuerzo y comerme una hamburguesa para contaros cómo son. Eso sí, en las dos visitas siguientes pedí sándwiches, el chacarero en una y el churrasco italiano en otra, y os los recomiendo encarecidamente.
Las hamburguesas de San Wich
Aprovechando que tenía a los responsables de San Wich a mi disposición para preguntarles, les bombardeé a preguntas, y debo decir que fueron muy amables porque no me echaron del local ni me mandaron lejos (puedo llegar a ser muy pesado :D).
Las hamburguesas son de 150 gramos, y se pesan para asegurar el gramaje correcto en todas y cada una. Puede parecer poco, pero yo salí bastante lleno. Quizás me esté haciendo mayor, aunque sí reconozco que, como la carne es bastante fina, se echa de menos en la carta la posibilidad de poder añadir un segundo trozo de carne a la hamburguesa, o que exista alguna variedad doble.

Al ser un restaurante más pensando en comer con rapidez que en hacer una comida larga, el punto de la carne no lo preguntan, pero me confirmaron que la hacen al punto, y es curioso porque pese a lo fina que es la carne, hay una pequeña parte en el centro de color rosa. Eso sí, si llegas y pides la carne poco hecha, o al contrario, muy hecha, también lo tienen en cuenta y se acomodan a la petición del cliente.

¿Y de dónde viene la carne? Esto es lo importante, en lo que insistía yo. Pues el suministrador de carne de San Wich es el mismo que sirve carne al Embajador de Chile, y todos los días les lleva carne, únicamente refrigerada y nunca congelada. En San Wich se encargan, luego, de hacer las hamburguesas individuales, pesando la carne para llegar hasta esos 150 gramos que mencionaba, y las compactan a mano, con lo que aunque todas las hamburguesas pesan lo mismo, no hay dos exactamente iguales. Y ese detalle personal me gusta.
En cuanto a los vegetales que se utilizan en las hamburguesas, es lo mismo, llegan todos los días frescos, y es que el local tiene tanto éxito, que necesita recibir materia prima (tanto carne como vegetales) todos los días, lo que nos asegura que nunca vamos a comer algo que esté pasado.

Por cierto que todas las hamburguesas llevan patatas, aunque no así los sándwiches, aunque se pueden pedir aparte si se quiere. Los precios están entre 6,5 y 7,5 euros, salvo la hamburguesa gourmet con presa de cerdo ibérico que tienen ahora, que cuesta 14,5 euros.
Los panes
Los panes de las hamburguesas de San Wich se los sirven de Viena La Crem, un conocidísimo obrador cercano, y siempre tuestan el pan, para evitar, como siempre digo, que se desmorone demasiado al comer una hamburguesa jugosa.
En el caso de los sándwiches, el pan es incluso más especial, y es que nos contaban que en Chile hay mucha cultura del pan. Así que lo que intentaron fue hacer un pan especial para los sándwiches que recordara a los panes de Chile, e hicieron varias iteraciones hasta que quedaron satisfechos, con lo que si vais a comer un sándwich, el pan que probaréis es único de San Wich, ya que no lo hay en ningún otro local.

Y está más rico que el pan de las hamburguesas. Quizás podría ser interesante que pudieran tener en la carta alguna variedad de hamburguesa con el mismo pan que los sándwiches, sería cuestión de probar…
Los postres
San Wich es, como digo, un sitio para comer un sándwich o una hamburguesa de calidad, pero sin tardar demasiado en hacerlo. Pero si sois como yo, igual os apetece acabar la comida con algo dulce. Para ello, tenéis dulces típicos como los empolvados, los chilenitos o los alfajores, por citar algunos.

Pero si queréis algo dulce de menor tamaño, entonces os recomiendo los vasitos, que por 1 euro nos ofrece un pedacito del Chile más dulce, y son además totalmente caseros: leche asada (parecido a un flan pero con un sabor más intenso), pie de limón y mousse de manjar (dulce de leche), que es mi preferido.
Ah, y si queréis una inmersión total en Chile, entonces podéis pedir para beber o bien un pisco sour, que están muy ricos, o una cerveza Escudo, también típica de allí.
Qué buenísima pinta: la carne, los vegetales, el pan.. tremendo.
Me lo apunto!
Seguro que no te decepcionará, están muy ricas tanto las hamburguesas como los sándwiches, pero después de haber probado un poco de todo, yo ahora estoy viciado con los sándwiches sobre todo :)
Luis, gracias por dejar tan bien a mi país, aunque está claro, que se lo han ganado los de San Wich!! Visita más que obligada en mi siguiente viaje a Madrid.
En Chile comemos muchos sandwichs, pero como ves, no nos vamos con chiquitas, carne, aguacate, queso, mayonesa… jejeje
Que ricos los postres por dios!!!! Yo soy una enomorada del manjar y esos alfajores y chilenitos, que en tus fotos, se ven de muerte!!
Un abrazo y como decimos por allá, viva Chile!
Eri
Gracias por comentar, Eri!!!
Sí que se lo han ganado, sí, así que cuando vuelvas por Madrid, prometo llevarte a San Wich, seguro que estarán encantados (y me encanta que no nos andéis con chiquitas, esos sándwiches son excelentes!)
Los postres son tremendos, sí, dan ganas de pegarle un bocao a la pantalla jajaja
Pues viva Chile :)
Abrazos!
Me encantó la idea de los mini pedacitos de dulces chilenos, siempre lo hablo en los cursos, que es una manera (ya hablando de marketing, como no…) para subir el ticket medio y que nadie se escape sin postre y por ende, sin café.
Un abrazo Luis!
A mí esa idea me encanta, porque si lo piensas, el coste es caro para el tamaño, aunque es verdad que en este caso los postres son totalmente caseros y eso también se paga, pero cuando la gente está llena, es la manera perfecta de que se vayan con un toque dulce, contentos, sin llenarse demasiado, sin que el precio suba mucho, pero para ti como restaurador, algo sí que sube, así que todos beneficiados :)
Me encanta todo esto del marketing aplicado al mundo gastronómico (y anda que no aprendo con gente como tú :P)
jaja, lo mejor de esto, es que yo también aprendo de ti y este uno de los poderes que tienen las redes sociales, que nos enriquece, si queremos, muchísimo!
En el tema del mini postre, entran factores, casi psicológicos del consumidor, al ser los postres pequeños y baratos, se pierde la culpa de las calorías de más, total, es pequeño y barato, por lo cual, vamos a probar unos cuantos! Entonces pasamos de no querer nada, a probar al menos un par y nos vamos, como bien dices, con un sabor dulce y una sensación de «he hecho un buen trato» pero el trato se lo ha llevado el restaurante :-)
#reflexionesmañaneras o #charlasdemarketing? :-)
Eri
Todos aprendemos de todos, muy cierto!
Y de acuerdo en lo que comentas, cuando ves un postre muy grande, ya piensas que no vas a poder con él, y el precio, aunque esté barato, si ves 4 o 5 euros, te tira para atrás, a pesar de que la relación cantidad/precio te salga más favorable. Así que estos mini-postres son ideales, desde luego.
Yo diría que tanto #reflexionesmañaneras como #charlasdemarketing :)
A ver cuándo volvemos a tener alguna de estas pero en directo ;)
Viendo semejantes viandas me doy cuenta de cuantas cosas no puedo comer por causa de mis intolerancias alimentarias. :(
Anda, no sabía de esas intolerancias! Jo, qué putadón :(
Mira que paso por allí casi todos los días y siempre digo: tengo que entrar… Ahora me has convencido… Un besazo
@Marta pues no lo dudes, pasa y prueba, hamburguesa o sándwich, que son incluso mejores :)
APuntado para la visita a Madrid.
Parece raro comer algo típico en tierras lejanas- La cocina Chilena no es abundante en recetas, pero está hecha con mucho amor..
Genial Rodrigo! Además, han abierto otro local muy cerquita. No sé si la cocina será abundante en recetas o no, pero los sándwiches están tremendos :)
Soy de Valencia y cada vez que mi novio y yo nos acercamos a Madrid vamos a cenar a San Wich. Los chicos del local son majísimos, el ambiente es muy agradable y acogedor y la comida una locura, y además se cena muy bien por muy buen precio. Me encanta ;)
Hola Raquel, gracias por pasarte a comentar! Qué bueno que cuando vienes a Madrid pases por San Wich. Has estado en el nuevo local? Es más grande que el original y es más fácil conseguir sitio jejeje
Me gusta mucho, es verdad!