Como sabéis, yo sigo buscando mi hamburguesa perfecta. Y menos mal que no la he encontrado, porque entonces sería de lo más aburrido ir siempre al mismo restaurante. Hoy os hablaré de Steakburger, un nuevo restaurante que se ha abierto en Madrid, muy céntrico.
Desde este post, Steakburger ha abierto más restaurantes y cambió su proveedor de carne, pasando a usar carne de La Finca, de mayor calidad.

Además, parece que no les va mal ya que empieza a expandirse con rapidez, porque cuando lo visité por primera vez, había otro restaurante a punto de abrirse en otro punto de Madrid, que a estas alturas ya está abierto.
El local
El local de Steakburger, visto desde la calle, parece de tamaño normal, pero una vez que entras es inmenso, lo que es genial para esos momentos de última hora cuando te apetece hamburguesa y no sabes dónde podrás encontrar mesa. Entre que lleva poco tiempo abierto y que es muy grande, no creo que haya mucho problema para sentarse.

La cocina es a la vista, con lo que podemos ver la parrilla en la que se cocinan nuestras hamburguesas, lo cual siempre es de agradecer.
Las hamburguesas
La carta de Steakburger es muy amplia, y en cuanto a hamburguesas, no sólo tiene combinaciones más o menos normales de ingredientes, sino que también tiene hamburguesas rellenas. Eso sí, yo no soy fan de las hamburguesas rellenas, aunque lleven queso como las de Steakburger. ¿Por qué? Porque me gustan las hamburguesas cocinadas al punto, y a esa temperatura, el interior no está lo bastante caliente como para fundir el relleno.
El tema de los precios es bastante sencillo. Las llamadas Steak Burgers tienen todas el mismo precio en cada uno de los tamaños de carne, dependiendo de si es de ternera o buey. Pero da lo mismo cuáles sean los ingredientes, si 2 hamburguesas son del mismo tipo y tamaño de carne, costarán lo mismo.
Luego las 2 Premium Burgers cuestan un poco más que las correspondientes hamburguesas normales, y luego las Stuffed Burgers tienen las 4 un precio entre medias de los precios de las hamburguesas normales de ternera y buey para ese tamaño de carne (250 gramos).

La carne se puede pedir de ternera o de buey, siendo ésta algo más cara, y existen varios tamaños, de 160 gramos, 250 gramos y 500 gramos. Eso sí, la hamburguesa rellena sólo la hay en un tamaño único. El picado de la carne es bueno, ya que no es demasiado grueso ni demasiado fino.

En mi primera visita pedí una British Burger de 500 gramos de carne de buey al punto (20,90 euros) para comprobar si el restaurante es capaz de respetar el punto de cocción de las hamburguesas en un tamaño tan grande, y debo decir que quedé gratamente sorprendido, puesto que la hamburguesa venía perfecta.
Esta hamburguesa lleva lechuga, tomate, cebolla templada, queso cheddar, huevo y bacon. Una bomba de relojería, ciertamente. Detalle curioso, por cierto, mi hamburguesa vino montada al revés, con el pan de arriba hacia abajo, por eso en la foto lo veis empapado con los jugos de la carne.

Laura pidió una Gorgonzola Bacon Burger (10,50 euros) rellena de queso Gorgonzola y bacon, también al punto, y también se respetó, aunque en este caso es más difícil porque esas hamburguesas es como si juntasen 2 más finas con el relleno en el medio. El problema es que el relleno, como os decía al principio, no estaba fundido, y los primeros bocados de la hamburguesa no tenían nada de relleno porque el queso no se había filtrado entre la carne. De hecho, en la foto se ven los pegotes de queso sin fundir.

En mi segunda visita, pedí la Made in Spain, también de buey pero de 250 gramos (11,40 gramos), y también al punto. En este caso, el interior de la carne venía un poco más cocinado de lo que hubiera sido recomendable. Eso sí, esta hamburguesa viene con lechuga, tomate a la plancha, cebolla templada, alioli, queso manchego y jamón serrano, y el queso venía bastante fundido, cosa que normalmente no suele ocurrir y es de agradecer. Aunque como digo, la temperatura del interior de la carne era un poco superior al punto pedido. Si la hubieran quitado de la parrilla un poquito antes, es posible que el queso no se hubiera fundido tanto.

Mis compañeros pidieron la Cajún Burger, con guacamole, pico de gallo y jalapeños (el guacamole no convenció mucho) y una Gourmet Burger, que lleva rúcula, queso parmesano, pera confitada, salsa de trufa y tomate a la plancha. En este caso, como es gourmet, la de 250 gramos costaba 50 céntimos más.

Uno de los problemas que encontramos es que, como suele ocurrir en muchos restaurantes, la carne por si sólo resulta algo sosa, como si les diera miedo salpimentarlas bien.
Las hamburguesas vienen con patatas fritas, asada o ensalada, a escoger. Nosotros pedimos fritas, y realmente estaban excelentes. Aunque una de las mías tenía una pinta muy poco apetitosa, como con pelo. Es mejor que veáis la foto porque si solamente os lo cuento no os lo vais a creer.

El pan
El pan también es a elegir, o bien el americano, un mollete y finalmente uno de multicereales. Todos ellos artesanos.
En mi primera visita pedí un mollete, que estaba bueno pero la corteza era demasiado blanda. No aguantó mucho los jugos de la hamburguesa, y eso a pesar de que venía ligeramente tostado (pero muy ligeramente). No me puedo quejar mucho, de todas formas, porque estábamos hablando de 500 gramos de carne jugosa. El multicereales, por el contrario, que fue el que pidió Laura, resultaba bastante seco.

En mi segunda visita pedí el americano, esperando ver un pan con semillas de sésamo, pero el pan que llegó era más parecido a un bollo de tipo brioche, que era más consistente que el mollete pero resultaba demasiado pesado y con un toque excesivamente dulzón. En este segundo caso, además, el pan venía sin tostar, lo que hacía que el sabor del bollo fuera todavía más exagerado.
En mi primera visita pensé que los panes tenían el tamaño apropiado para cada hamburguesa, pero viendo la hamburguesa de 160 gramos que se pidió uno de mis acompañantes en la segunda visita, se puede comprobar que sobraba pan por todos los lados, lo que no resulta muy apetecible.
El resto de la carta: entrantes y postres
La lista de entrantes y de postres es interesante. En la primera visita pedimos unos Chicken Strips (7,50 euros), que estaban muy ricos. También unos Onion Rings (4,90 euros), que fueron bastante normalitos, aunque el precio era muy asequible. Nuestra principal queja fue que el recipiente con la salsa barbacoa es demasiado pequeño y se acaba antes de acabar con el resto del plato.

En la segunda visita pedimos unos nachos (7,90 euros), que estaban muy buenos, y que nos terminamos visto y no visto (de hecho ni fotos hicimos).

Además de esto, tienen quesadillas, más entrantes, mini hamburguesas, ensaladas y hasta carne a la parrilla, por si no queremos hamburguesa como plato principal.

En cuanto a los postres, la verdad es que la selección no es demasiado amplia, pero cada ración es gigantesca. He probado la tarta de zanahoria, que está bastante buena, y la de Oreo, también muy rica. Merece la pena dejarse un poco de espacio en el estómago para, al menos, compartir una de estas tartas.

Datos de interés de Steakburger
Por suerte, hice fotos a la carta de Steakburger, porque su web es una de las peores que recuerdo. Imagino que es porque han abierto hace poco, pero todas las opciones del menú están sin contenido y acabas de nuevo en la página principal. Es una pena, porque si la gente encuentra la web, no va a poder hacerse una idea de qué encontrar, y que en estos tiempos tu presencia online no esté mejor cuidada es un poco desastre.
Por cierto que aunque el restaurante lleva ya abierto algún tiempo, la web sigue estando en el mismo estado de «en construcción» que cuando hice la primera visita al restaurante. Es una pena.
El resto de las fotos de las dos visitas que he hecho las tenéis en mi Flickr, como siempre. Y al final, el mapa de situación.
Bueno, pues no puedo estar de acuerdo con tus comentarios. Pero claro, solo en base a una unica experiencia mia.
El jueves 25 me pase por alli. Hora de comida, temprano, mas bien la una y media. Pedi una hamburguesa gourmet de 250 gr con pan de mollete,pedida al punto.
Estaba practicamente solo en el local, solo otra mesa mas ocupada que pidio menu.
El servicio atento, rapido y de calidad, la hamburguesa como una suela de zapato. Ni jugos soltaba la pobre. Resulto poco sabrosa y tienes razon, sosa del todo.
En cuanto a las patatas, unas venian crudas por dentro y otras bien, pero predominaban las crudas.
Postre ya no me apetecio probar, la verdad.
La cerveza que pedí, eso si, congelada como tiene que servirse una Coors.
No será un sitio al que vuelva, sobre todo ahora que ya hay mas sitios donde pedir buenas hamburguesas y recalco, es solo mi experiencia de un día.
Un saludo
Daniel
Hola Daniel
Bueno, en cuanto a la hamburguesa no opinamos tan diferente, que venía sosa :) En mi caso sí vino al punto, si en el tuyo no, desde luego es un desastre.
Lo de las patatas ya me ha dejado muerto del todo, se ve que no le han cogido todavía el punto a la rutina del día a día.
Yo también voy a seguir buscando, a ver si encuentro esa hamburguesa perfecta! Gracias por comentar!
Pues yo estuve en el local nuevo de la c luchana, y lo mismo, hamburguesa Sosa, pan bastante Mail… Y las fritas…
Para mi lo mejor la tarta oreo… Que aunque sea de «Royal» esta bastante buena!
Por cierto a pocos metros esta el nuevo pecado carnal… Que como ya comentabas en tu post anterior es muy muy correcto.
Gracias por comentar Felipe! Así que las patatas en Luchana también reguleras, eh? Vaya…
He estado también en el otro Pecado Carnal, me pareció algo menos correcto, la hamburguesa de buey no me pareció mucho más grande que la de Kobe, nadie nos preguntó si estaba todo correcto (y volvía a estar algo más hecha de lo que la habíamos pedido…) A ver si subo fotos :D