Ahora que el calor ya se ha instalado definitivamente, las imágenes de playas y similares ayudan a evadirse un poco, como esta de un surfero en Miami Beach.
Lo curioso es que pese al sol de la foto y pese a que ese día la playa estaba llena de gente haciendo surf, estábamos a mediados de diciembre. Es lo bueno de Miami, aunque vayas en momentos en los que en España hace ya mucho frío, allí la temperatura era muy agradable y el sol, una constante. Fue el segundo viaje de Eric, justo antes de cumplir un año y fue su primer contacto con la playa.

Eso sí, aunque la temperatura era agradable, no hacía el suficiente calor como para bañarse y el agua estaba fría, pero al menos pudimos disfrutar de un rato de playa en las tumbonas del hotel en el que nos alojábamos, que te las preparaban estupendamente con sus toallas, te daban agua y te mimaban a tope (estuvimos alojados en The Setai).
La imagen me gustó porque no era realmente necesario ver perfectamente al surfero y creo que su silueta resulta más efectiva para la imagen, con el brillo del sol sobre el agua. Espero que os guste.