Una de las actividades más interesantes que se pueden hacer en Madrid con niños, especialmente si han salido un poco frikis como el padre y les gustan los trenes, es pasarse por el Museo del Ferrocarril.

Este museo está situado en lo que era la antigua Estación de Delicias, que se cerró al tráfico ferroviario en 1971, y lleva aquí desde el año 1983. El precio es muy barato (5,09 euros), pero si vamos en domingo, que es el «día del visitante», el precio se reduce a 2,04 euros. Así que no lo dudéis y pasaos por allí.

La nave central de la estación tiene una exposición de trenes, vagones y locomotoras con una organización lógica por andenes. Así, tenemos la vía 1 dedicada a la tracción de vapor. Allí podemos ver una locomotora de vapor 141-F-2416, que se construyó en 1960 y prestó servicio durante 15 años, y que ejerce, sobre todo, una labor didáctica, ya que por el lado que da al andén podemos ver una sección de la locomotora para comprender cómo funciona el mecanismo del vapor en este tipo de locomotoras.

También encontramos locomotoras británicas y francesas de la segunda mitad del siglo XIX, que son realmente impresionantes.


En la vía 2 tenemos trenes de tracción eléctrica, y encontramos verdaderas joyas como las locomotoras 7301 y 7507, con una estética norteamericana muy interesante.

En la vía 3 encontramos los trenes de tracción diesel, como el automotor diesel 9404 de CAF, del año 1935 que es una verdadera belleza, o el automotor TAF 9522 italiano, de Fiat, que también es una preciosidad, aunque algo más moderno (del año 1952), que son los que aparecen acoplados en la foto de más adelante. Y para mí, la más bonita de esta sección, es la locomotora diesel 1615 de la compañía estadounidense Alco, del año 1955. La estética es inconfundible, y si habéis visto la película El expreso de Chicago, os recordará a la locomotora de ese tren, seguro.



Finalmente, en la vía 4, encontramos la parte dedicada a los viajeros, con algunos coches salones de origen británico de finales del siglo XIX que son realmente espectaculares. Es una pasada ver cómo se viajaba hace tanto tiempo en tren.



De toda esta sección, de todas formas, mi favorito es el primer tren que te encuentras nada más entrar en el museo, el Talgo II. Mira que es de 1950, pero tiene una estética moderna fantástica, con su exterior en aluminio. En realidad, aunque hace mucho tiempo de la puesta en servicio de este tren, muchas de las comodidades actuales ya las encontrábamos allí, como las puertas de acceso a la altura del andén, el aire acondicionado, etc.


Al Talgo II además se puede entrar y podemos sentarnos en los asientos, y en la parte posterior del último vagón tenemos un mirador, y además se ha habilitado una zona para que los niños lean y jueguen.


Por supuesto, no podía faltar la cafetería, situada en un vagón restaurante de los expuestos. Pasamos a echar un vistazo, aunque no tomamos nada.

Además de todo esto, el Museo del Ferrocarril cuenta con varias salas en las que podemos disfrutar de exposiciones, como la Sala de Relojes, la Sala de Modelismo, con 3 maquetas, dos a escala H0 y una a escala N, y la Sala de Infraestructuras, en la que podemos encontrar explicaciones de cómo se colocan las vías y la catenaria, entre otras cosas.


Luego, en el exterior, hay una zona que gusta mucho a los niños en la que hay unos circuitos con unos mini-trenes en los que subirse. En realidad, cada tren tiene una máquina a escala, eléctrica o de vapor, y los vagones son bancos en los que la gente se sienta para hacer el recorrido. A mí la de vapor me pareció la más impresionante, porque realmente funciona con carbón y cuando acaba el recorrido la persona que está a cargo alimenta la caldera para poder hacer el siguiente viaje. Muy curioso.

En definitiva, una excursión urbana la mar de interesante para niños, y por qué no decirlo, también para mayores :)
Que chulada!!! Me lo apunto para ir con la peque cuando sea un poco más mayor.. Por cierto, la tercera foto, no es un condensador de fluzo? Pudisteís viajar al futuro, o al pasado? :P
pues sí, yo creo que le gustará :)
jajaja en cierto modo era como viajar al pasado, estar en el el museo ;)
La entrada muy buena, cuando tenga un hueco con mis primos peques ire para allí.
Las fotos GENIALES!
Gracias Ossukaru!!! :)))) Ya verás como lo disfrutan mucho :)
Gran entrada y buenas fotos. Yo estuve hace más o menos un año, pero me llevé una cámara de película y resultó no ser la idea más brillante que he tenido. Me debo otra visita cuando vuelva a Madrid y, después de ver tus fotos, más aún.
Mil gracias Mario!!!! La verdad es que el sitio es genial, pero con una cámara que no te deje manejar un poco la luz a tu antojo, es complicado, que depende del día en el que vayas, además, encuentras mucha luz entrando por el final de la estación y que te deja las fotos muy quemadas y con los trenes demasiado oscuros.
Así que ya me contarás cuando vuelvas, a ver qué tal :)